El impuesto sobre la renta en Costa Rica se cobrará a salarios más bajos a partir del 1 de enero de 2023, en comparación con el año anterior. Esto se debe a que el monto exento del cobro del impuesto bajará de 922.000 a 918.000 mensuales.
Esta es la tercera vez consecutiva que se reduce el monto exento, aunque sigue por encima de los niveles reportados entre 2022 y años anteriores. La actualización de los tramos se realiza anualmente según los cambios en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Esto significa que más personas asalariadas estarán sujetas al pago del impuesto sobre la renta, el cual se calcula de forma diferenciada según el tramo de renta neta anual al que pertenezca el salario bruto (sin deducciones).
Para las personas físicas con actividad lucrativa, se mantiene la posibilidad de aplicar un crédito de 20.520 anuales por hijo y 31.080 anuales por cónyuge. Mientras que, para las personas jurídicas, el pago se establece para aquellas cuya renta bruta no supere los 119.174.000 durante el período fiscal, una leve reducción en comparación con el 2022.
Los nuevos tramos de renta neta anual para personas físicas y jurídicas se detallan a continuación:
[Se incluyen los detalles de los nuevos tramos de renta neta anual para personas físicas y jurídicas, tal como se presentan en el contenido de la fuente].
Esta medida forma parte de los ajustes anuales que realiza el gobierno costarricense en el Impuesto sobre la Renta, buscando mantener su progresividad y adaptarlo a la evolución de la economía y el costo de vida. Si bien reduce el monto exento, sigue siendo un tema de debate y análisis entre expertos y autoridades fiscales.









