La relación entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y los bancos ha estado marcada por una constante tensión, y esta se ha reavivado luego de la aprobación de la Ley de Inocencia Fiscal en el Senado.
Tras la sanción de la ley, que busca dar seguridad a los contribuyentes que saquen sus dólares del "colchón", Caputo arremetió contra los bancos privados, acusándolos de exigir más requisitos de los necesarios. En respuesta, el Banco Nación se ofreció a recibir los depósitos de forma más ágil, cumpliendo estrictamente con la nueva normativa.
Sin embargo, los bancos privados han mantenido su posición, argumentando que simplemente cumplen con las regulaciones establecidas por los organismos correspondientes, y que no pueden modificar sus procesos por un tuit del ministro. Fuentes del sector afirman que los bancos "no rompen las p..., cumplen normativas de sus reguladores".
La Ley de Inocencia Fiscal es una iniciativa clave para el Gobierno, que la definió como una condición para que la economía "continúe creciendo al ritmo del 6%". Sin embargo, el aumento de las multas por incumplimiento de las declaraciones juradas generó reclamos de los contadores, lo que obligó a Caputo a prometer una solución a medias, con un período de gracia antes de la aplicación de las sanciones.
Ahora, se espera la promulgación y reglamentación de la ley, lo que deberá subsanar el aumento de las multas y aclarar los procedimientos para que los contribuyentes puedan acceder a la "inocencia fiscal" y sacar sus dólares del "colchón". Algunas voces advierten que, ante un eventual cambio de gobierno, estas medidas podrían revertirse, dejando a los contribuyentes en una situación de incertidumbre.








