Durante las fiestas navideñas, es común que muchas personas sufran de indigestión debido al exceso de comida y bebida. Sin embargo, expertos han revelado una serie de consejos clave que te permitirán disfrutar de los sabores típicos de esta época sin tener que lidiar con molestas sensaciones de malestar, acidez, hinchazón o reflujo.
La indigestión, también conocida como malestar estomacal, se caracteriza por una sensación incómoda de llenura, hinchazón, eructos, gases y náuseas, y suele ocurrir durante o después de comer. Esta molestia puede deberse a comer demasiado rápido, consumir alimentos grasos en exceso, el estrés o incluso problemas de salud como úlceras.
Para evitar que la indigestión arruine tus celebraciones, los expertos recomiendan seguir una rutina alimentaria equilibrada, mantenerte bien hidratado y moderarte en el consumo de ciertos platos y bebidas que pueden resultar especialmente difíciles de digerir.
En primer lugar, es importante mantener una alimentación regular, desayunando, almorzando y merendando como de costumbre, y procurando que estas comidas sean ricas en fibra, frutas, verduras y proteínas magras. Esto te ayudará a llegar a la cena con una sensación de saciedad controlada y con menos urgencia por picar.
Asimismo, beber suficiente agua a lo largo del día facilita la digestión y el tránsito intestinal, lo que puede prevenir problemas como la indigestión.
Por otro lado, hay que tener especial cuidado con algunas combinaciones de alimentos que suelen ser especialmente pesadas de digerir. Por ejemplo, las salsas cremosas con nata, mantequilla o exceso de aceite, combinadas con carnes o embutidos muy grasos, pueden ralentizar el vaciado gástrico y provocar pesadez y reflujo. Del mismo modo, los postres típicos navideños, ricos en azúcares y grasas, pueden alterar la microbiota intestinal y causar picos de glucosa seguidos de fatiga.
Finalmente, el consumo excesivo de alcohol también puede irritar la mucosa gástrica y relajar el esfínter esofágico inferior, lo que puede incrementar la acidez y el reflujo.
Siguiendo estos sencillos consejos, podrás disfrutar de las delicias de las fiestas sin que la indigestión te amargue la celebración. ¡Felices fiestas!











