Según un informe de consenso de expertos publicado en la revista European Heart Journal, la nicotina es una potente toxina cardiovascular que causa daños al corazón y a los vasos sanguíneos, independientemente de la forma de consumo, ya sea a través de cigarrillos, cigarrillos electrónicos, tabaco calentado o bolsitas de nicotina.
El informe, elaborado por la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), alerta sobre el aumento alarmante de nuevas formas de consumo de nicotina, especialmente entre los jóvenes, lo que podría revertir décadas de progreso en el control del tabaco. "El próximo infarto, ictus o muerte cardiovascular puede que no provenga de un cigarrillo, sino de una cápsula de sabor, una bolsa de nicotina o una pipa de agua en una cafetería", advierte uno de los autores.
Entre las principales conclusiones, los expertos destacan que la nicotina, por sí sola, provoca daños cardiovasculares, incluso sin la presencia de otros compuestos tóxicos presentes en el humo del cigarrillo. Advierten además que la exposición pasiva al humo, vapor y emisiones de tabaco calentado también causa daño vascular.
Respecto a los nuevos productos de nicotina, los investigadores reconocen que aún se desconocen sus efectos a largo plazo, por lo que instan a que se prohíban los sabores y se establezcan impuestos proporcionales al contenido de nicotina en todos ellos, además de un empaquetado simple conjunto.
"La nicotina no es un estimulante inocuo, es una toxina cardiovascular directa. Ningún producto que contenga nicotina es seguro para el corazón", explica Thomas M nzel, del Centro Médico Universitario de Maguncia (Alemania). Los expertos abogan por una regulación unificada que abarque todos los productos de nicotina para proteger especialmente a los adolescentes, quienes son el principal objetivo de una "publicidad agresiva".












