Los delincuentes han encontrado una nueva forma de engañar a los clientes bancarios, utilizando números de teléfono y otras informaciones oficiales de las propias entidades financieras para cometer fraudes. Esta modalidad de estafa, conocida como "spoofing", se ha vuelto cada vez más común en el país, alertan expertos.
El "spoofing" consiste en que los delincuentes se hacen pasar por representantes de bancos, usando números de teléfono y otros datos reales de las instituciones, para contactar a los clientes y así obtener información confidencial o realizar transacciones ilegales. De esta manera, logran sortear los mecanismos de seguridad y generar mayor confianza en las víctimas.
"Es una modalidad muy peligrosa porque los clientes creen que están hablando con su banco de confianza. Los delincuentes se valen de datos oficiales para darle más legitimidad a su engaño", explicó Marcos Peña, especialista en ciberseguridad bancaria.
Según datos del Banco Central, solo en el último año se registraron más de 50.000 denuncias por este tipo de fraudes, con pérdidas estimadas en más de 100 millones de dólares. La mayoría de las víctimas son personas mayores o con menor conocimiento tecnológico, quienes suelen ser más vulnerables a este tipo de engaños.
Para evitar caer en estas estafas, los expertos recomiendan a los clientes bancarios estar atentos a cualquier llamada o contacto sospechoso, verificar la identidad del interlocutor y nunca compartir información confidencial por teléfono o medios digitales. Asimismo, sugieren reportar de inmediato cualquier incidente ante las autoridades y las entidades financieras.
"Es fundamental que los bancos y los clientes trabajen de manera conjunta para combatir estas modalidades delictivas. Solo así podremos proteger de manera efectiva los ahorros y la información de los usuarios", concluyó Peña.
