El acuerdo de libre comercio entre Mercosur y la Unión Europea ha sido aplazado a enero próximo, luego de que Francia e Italia expresaran reservas sobre la firma del mismo en la cumbre de Foz de Iguazú este sábado.
El vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de Brasil, Geraldo Alckmin, se mostró optimista sobre la pronta concreción del acuerdo, que considera "importante para el Mercosur y para el mundo, para el avance del multilateralismo". Sin embargo, la presión de algunos socios europeos, principalmente Francia e Italia, llevó a la Comisión Europea a postergar la rúbrica del pacto.
Según informó la Comisión Europea, la presidenta Ursula von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, confían en que el acuerdo logrará el apoyo suficiente de los 27 países miembros "dentro de tres semanas", a pesar del "ligero" retraso. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, advirtió que veía prematuro firmar el pacto en este momento, y que estaba dispuesta a hacerlo más adelante, cuando se respondiera a las reclamaciones de los agricultores de su país.
El acuerdo Mercosur-UE lleva más de 20 años de negociaciones y su firma ha sido postergada en varias ocasiones por las diferencias entre ambos bloques. El pacto busca crear una de las mayores zonas de libre comercio del mundo, con un mercado de más de 700 millones de consumidores.
Alckmin también informó que Brasil mantiene negociaciones con otros países como India y México para ampliar sus alianzas comerciales, en línea con la estrategia de diversificación de socios y mercados que viene impulsando el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La suspensión de la firma del acuerdo este sábado en Foz de Iguazú es un nuevo revés para el proceso de integración regional y el fortalecimiento de los vínculos comerciales entre América Latina y Europa. Sin embargo, las partes involucradas mantienen la confianza en que el pacto podrá concretarse en las próximas semanas, una vez se resuelvan las últimas diferencias.
