La ministra de Salud, Ximena Aguilera, junto a la jefa de la División de Emergencia Sanitaria, Ester Aylwin, entregaron detalles ante la Cámara de Diputados sobre cómo Chile se enfrenta a la posible llegada del subclado K de la gripe H3N2, variante que ya se encuentra presente en Perú.
Aguilera señaló que este nuevo subclado del virus H3N2 es un patógeno que circula durante el año y genera brotes estacionales, principalmente en otoño y primavera, en zonas de clima templado. Explicó que este subclado K ha mostrado una "pequeña variación" que lo hace "suficientemente distinto" para generar una situación de alerta, ya que puede afectar la transmisibilidad, la evasión inmune e incluso la gravedad de la enfermedad.
La ministra detalló que esta nueva variante se ha detectado en más de 34 países y se asocia a un brote temprano y de mayor magnitud, que puede ser particularmente grave en personas mayores. Informó que la vacuna utilizada en el hemisferio norte "no calza" con este subclado, pero que la vacuna que se aplicará en Chile sí reaccionará, ya que contiene una cepa H3N2 de Singapur.
En ese sentido, Aguilera anunció que la vacunación contra la influenza en Chile comenzará lo antes posible, a más tardar el 1 de marzo, para que la población pueda generar inmunidad a tiempo. Además, se están ajustando los planes para enfrentar una eventual sobrecarga en los servicios de salud, reforzando la vigilancia y el manejo de antivirales.
La ministra también adelantó que se instruirá el uso obligatorio de mascarillas en las urgencias desde marzo, y que la medida podría extenderse dependiendo de la evolución de la situación.
Hasta el momento, el Instituto de Salud Pública (ISP) no ha detectado la presencia del subclado K en Chile, pero las autoridades sanitarias se mantienen en alerta y preparadas para enfrentar esta nueva amenaza.












