El Hospital Clínico San Carlos, centro público de la Comunidad de Madrid, ha puesto en marcha una innovadora iniciativa para mejorar la calidad de vida de pacientes con cáncer de mama. A través de su Unidad de Patología Mamaria, han creado la "Escuela de Vida Activa", un programa que integra el ejercicio físico como parte complementaria del tratamiento.
La escuela, llamada "Juntas en movimiento", ha sido diseñada por un equipo multidisciplinario que incluye especialistas en oncología, enfermería y profesionales del deporte. Ofrece a las pacientes tres opciones de ejercicio: sesiones presenciales en gimnasios Go Fit, entrenamientos guiados online y rutinas para realizar en casa. Todas las actividades son gratuitas para las participantes.
Los entrenamientos se enfocan en trabajo de fuerza, ejercicio aeróbico y movilidad, con una progresión individualizada según la fase de tratamiento de cada paciente. Los expertos monitorean indicadores clave como frecuencia cardíaca y carga de entrenamiento para garantizar una intervención segura y adaptada a las necesidades de cada mujer.
Las evaluaciones preliminares han mostrado mejoras significativas en la fuerza, capacidad funcional, composición corporal y resistencia de las pacientes. Esto les permite afrontar mejor los tratamientos como cirugía, radioterapia y quimioterapia, y se refleja en una mejor calidad de vida.
"Creemos firmemente en los beneficios del ejercicio como apoyo complementario en todas las fases del proceso oncológico", afirma María Herrera, ginecóloga y responsable de la Unidad de Patología Mamaria. "La actividad física se ha relacionado con mejores resultados clínicos en pacientes con cáncer de mama, y esperamos poder demostrar este beneficio en nuestras pacientes".
La Escuela de Vida Activa del Hospital Clínico San Carlos representa un enfoque integrado e innovador de atención sanitaria, donde el ejercicio y la investigación científica se combinan para mejorar la salud y calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama. Además del impacto físico, las participantes también experimentan un valioso sentimiento de comunidad durante el proceso.
