El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Bolivia declaró alerta naranja ante el incremento de casos de influenza en Santa Cruz y la muerte de una mujer sospechosa de haber contraído la variante K del virus H3N2. Además, se mantiene bajo vigilancia a una familia en Cochabamba que podría ser portadora de esta subvariante.
La autoridad sanitaria informó que la mujer fallecida, de 26 años, dio positivo a la influenza A H3N2 y se sospecha que haya sido contagiada con la variante K, ya que llegó recientemente de Japón, donde se han registrado brotes de esta cepa. Los resultados de laboratorio para confirmar el subtipo se conocerán en aproximadamente dos semanas.
En Cochabamba, el Sedes también hace seguimiento a una paciente de 47 años, a sus dos hijos y dos familiares, quienes ingresaron al país hace tres semanas procedentes de Estados Unidos y presentan síntomas de la enfermedad. La mujer ya dio positivo a la influenza A H3N2 y se investiga si se trata de la variante K.
La declaratoria de alerta naranja busca mantener una vigilancia epidemiológica máxima, ya que países vecinos como Perú han registrado casos positivos de la variante K, lo que demuestra su rápida capacidad de diseminación. Las autoridades exhortaron a la población a vacunarse y aplicar medidas de prevención como el uso de barbijo, alcohol en gel y distanciamiento social.
Cabe mencionar que Bolivia no cuenta con laboratorios para la detección de la variante K, por lo que las muestras deben ser enviadas al exterior para su análisis. Sin embargo, el país sí dispone de vacunas contra la influenza, que protegen también contra esta subvariante.
