El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, hizo un llamado urgente a la unidad de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) para hacer frente a la "pretensión hegemónica" del gobierno de Estados Unidos. Durante la XXV Cumbre de la ALBA, Díaz-Canel instó a los países miembros a "seguir luchando por un objetivo común: la unidad, la paz y la soberanía de nuestros pueblos".
El mandatario cubano condenó enérgicamente el "ostensible, exagerado e injustificado" despliegue de fuerzas navales estadounidenses en el mar Caribe, calificándolo como una "deliberada amenaza de acción militar" contra Venezuela. "Revela un propósito hegemónico y criminal que debe alertar a todos los pueblos y gobiernos del continente", enfatizó Díaz-Canel.
Además, el presidente cubano repudió la reciente incautación de un buque petrolero por parte de las fuerzas militares de EE.UU., a lo que calificó como "un acto de piratería y robo de los recursos del pueblo venezolano, en grave violación del derecho internacional". Subrayó que esta acción contraviene los principios de libertad de navegación y libre comercio, perjudicando a Venezuela y a la comunidad internacional.
En su discurso, Díaz-Canel reiteró el "firme respaldo" de Cuba a Venezuela y a su presidente, Nicolás Maduro. Asimismo, criticó la exclusión de Venezuela, Nicaragua y Cuba de la próxima Cumbre de las Américas, aplazada en República Dominicana, atribuyendo esta decisión a "directrices del Gobierno de EE.UU.".
El líder cubano lamentó que algunos países de la región se hayan plegado a estas exclusiones, "dando la espalda a la virtud, la dignidad y el respeto entre pueblos". Resaltó el 21 aniversario de la ALBA, fundada por Fidel Castro y Hugo Chávez, cuya misión se basa en "la cooperación, la complementariedad y la solidaridad".
La cumbre reunió a presidentes, primeros ministros y cancilleres de Venezuela, Cuba, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada y Santa Lucía. Bolivia, en cambio, fue suspendida del bloque tras la victoria de Rodrigo Paz, considerada "proimperialista y colonialista".











