El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha firmado este lunes junto a su homólogo paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, el Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas (SOFA, por sus siglas en inglés) entre ambos países. Este histórico acuerdo establece el marco para la presencia de tropas estadounidenses en territorio paraguayo.
El portavoz adjunto de Rubio, Tommy Pigott, explicó que este acuerdo "establece un marco claro para la presencia y las actividades del personal militar estadounidense y civil" del Pentágono en Paraguay, "facilitando la capacitación bilateral y multinacional, la asistencia humanitaria, la respuesta ante desastres y otros intereses de seguridad compartidos".
El jefe de la diplomacia estadounidense enfatizó que el acuerdo firmado "refleja el compromiso de Estados Unidos de coordinar estrechamente con Paraguay en materia de seguridad regional y la creciente importancia de Paraguay como líder regional y defensor de la seguridad" del hemisferio.
"El acuerdo fortalece una larga colaboración y respalda nuestras prioridades compartidas. (Rubio y Ramírez) han expresado su confianza en que el acuerdo fortalecerá la soberanía de ambos países y mejorará nuestra cooperación para una mayor estabilidad y prosperidad en la región", concluyó Pigott.
Este histórico acuerdo llega en un momento en que la presencia militar estadounidense en América Latina ha sido un tema de debate y controversia. Algunos países de la región han expresado preocupación por el aumento de la influencia de Estados Unidos en la zona, mientras que otros han acogido con beneplácito una mayor cooperación en materia de seguridad.
Paraguay, por su parte, ha sido un aliado clave de Estados Unidos en la región, colaborando en áreas como la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. El nuevo acuerdo militar busca fortalecer aún más esta relación estratégica entre ambos países.
Analistas destacan que el SOFA firmado este lunes refleja la creciente importancia geopolítica de Paraguay en la región, así como el interés de Washington por mantener una presencia militar más sólida en Sudamérica. Sin embargo, también advierten que el acuerdo podría generar tensiones con otros países de la región que ven con recelo la expansión de la influencia estadounidense.
En cualquier caso, el acuerdo entre Estados Unidos y Paraguay marca un hito en la relación bilateral y tendrá implicaciones significativas para la seguridad y la estabilidad de la región en los próximos años.












