Un palestino de 17 años identificado como Ammar Yaser Sabá ha muerto este lunes por disparos de fuerzas militares israelíes en Tuqu, al sureste de Belén, en Cisjordania. Este es el último incidente de violencia en la región, donde la tensión entre israelíes y palestinos continúa escalando.
Según el alcalde de Tuqu, Taysir Abú Mifré, los soldados israelíes abrieron fuego "indiscriminadamente" durante una incursión en la localidad, alcanzando al adolescente en el pecho. Sabá fue trasladado de urgencia a un centro sanitario, pero falleció debido a la gravedad de sus heridas.
Por su parte, el Ministerio de Salud palestino identificó a la víctima como Ammar Yaser Taamra, de 16 años, y confirmó que murió tras recibir un disparo en el pecho de las fuerzas de ocupación israelíes.
Este incidente se produce tan solo un día después de la muerte de otro joven palestino, Mohamed Wael al Shruf, de 23 años, quien fue tiroteado por las fuerzas israelíes al norte de Hebrón. Su cuerpo aún se encuentra en posesión de las autoridades israelíes, según denuncia el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina.
La violencia en Cisjordania se ha intensificado en los últimos meses, a pesar del alto el fuego acordado en la Franja de Gaza tras dos años de ofensiva sobre el enclave palestino que dejó más de 70.000 víctimas. Israel mantiene una fuerte presencia militar en Cisjordania, lo que ha provocado numerosos enfrentamientos y muertes de civiles palestinos.
Expertos en la región advierten que la situación sigue siendo extremadamente volátil y que se requieren urgentes esfuerzos diplomáticos para evitar una mayor escalada del conflicto. Mientras tanto, la comunidad internacional ha condenado enérgicamente estos nuevos actos de violencia contra la población palestina.
