Las intensas precipitaciones que han azotado a Bolivia en las últimas semanas han dejado un saldo trágico de al menos 20 personas fallecidas, principalmente en la región de Santa Cruz. Ante la gravedad de la situación, las autoridades han declarado el estado de desastre departamental y han puesto en marcha un plan de emergencia para atender a las comunidades afectadas.
Según informó el director del Servicio Departamental de Cuencas (Searpi), José Antonio Rivero, las lluvias han causado estragos en varias localidades, como El Torno, Porongo, Warnes, Colpa Bélgica, Montero, San Pedro, Sagrado Corazón y Cuatro Ojos. Rivero advirtió que se espera que las precipitaciones se intensifiquen aún más durante la madrugada del martes, por lo que hizo un llamado a la población a mantenerse alejada de los ríos y quebradas.
La Gobernación de Santa Cruz declaró el estado de desastre departamental debido a los puntos críticos ya afectados y al riesgo de nuevos desbordamientos. En este contexto, se han desplegado 18 brigadas de respuesta, conformadas por personal médico y de apoyo, para brindar atención a la población.
Según el secretario departamental de Salud y Desarrollo Humano, Edil Toledo, las comunidades afectadas se mantienen bajo vigilancia permanente y cuentan con atención médica continua. Hasta el momento, se han atendido a 383 pacientes, se han evacuado a 222 personas y se han internado a 29 pacientes, tres de los cuales presentan mayor complejidad y fueron derivados a la ciudad de Santa Cruz.
El presidente Rodrigo Paz y el gobernador Luis Fernando Camacho han expresado su preocupación por la situación y han anunciado que se priorizará la prevención ante desastres naturales, incluyendo el traslado de comunidades que se encuentran en zonas de riesgo.
Mientras tanto, continúan los esfuerzos de búsqueda y rescate en las áreas afectadas, y las autoridades trabajan para brindar asistencia a las familias que han perdido sus hogares o medios de subsistencia debido a las inundaciones. La situación sigue siendo crítica y se espera que las lluvias continúen en los próximos días, lo que podría agravar aún más la crisis humanitaria en la región.











