Una adolescente de 17 años fue brutalmente asesinada luego de asistir a su fiesta de graduación en la comunidad Villa San Pablo, en Ivirgarzama, Cochabamba, Bolivia. Según las primeras investigaciones de la Policía, la víctima, identificada como Daniela T.C., fue estrangulada y asfixiada, además de haber sido violada.
El presunto autor del crimen, un joven de 18 años llamado Orlando Z., fue aprehendido y confesó haber tenido un encuentro sexual con la víctima. Sin embargo, los testimonios de testigos no coinciden con su versión, por lo que el Ministerio Público abrió una investigación por el delito de feminicidio.
Los restos de Daniela fueron hallados a orillas del río, cerca de la comunidad, con signos evidentes de violencia. La autopsia reveló que la causa de su muerte fue asfixia mecánica por sofocación y violencia sexual.
La familia y compañeros de la recién graduada exigen justicia por este brutal crimen. Mientras tanto, el acusado permanece detenido a la espera de su audiencia cautelar.
Este caso se suma a la lamentable estadística de violencia de género que azota a Bolivia, donde los feminicidios han ido en aumento en los últimos años. Las autoridades deben redoblar esfuerzos para prevenir y sancionar estos actos de barbarie que enlutan a la sociedad.
