Camboya acusó el lunes a Tailandia de bombardear la provincia de Siem Riep, sede de los célebres templos de Angkor, por primera vez desde que reiniciaron los enfrentamientos fronterizos el 7 de diciembre.
El Ministerio de Defensa de Camboya afirmó en un comunicado que "el ejército tailandés amplió el campo de su ataque violento, utilizando un avión caza F-16 para lanzar dos bombas cerca de un campo de civiles desplazados en el distrito de Srei Snam".
Tailandia confirmó que el lunes estallaron combates en las zonas fronterizas, aunque sin citar Siem Riep. El distrito de Srei Snam se sitúa a unos 70 km de la frontera disputada y a menos de una hora y media por carretera del complejo Angkor Wat, una joya de la arquitectura jemer y principal atracción turística camboyana.
Las ventas de boletos para visitar Angkor Wat cayeron casi un 20% de media entre junio y noviembre en comparación con el mismo periodo de 2024, según datos del operador Angkor Enterprise. La ministra de Información de Camboya, Pheaktra Neth, denunció que "Tailandia violó el derecho internacional al atacar civiles" y divulgó un video que muestra "alumnos de una escuela del distrito de Srei Snam huyendo luego de que el ejército tailandés lanzó bombas cerca de su escuela".
Según las autoridades de Camboya, 15 civiles han muerto desde el inicio de los enfrentamientos entre los dos vecinos del sudeste asiático, que disputan porciones territoriales en su frontera de 800 kilómetros. Tailandia asegura que 16 de sus nacionales han muerto en los choques, incluyendo 15 soldados y un civil.
Los dos países se acusan mutuamente de provocar las hostilidades, que obligaron a 800.000 personas a desplazarse a ambos lados de la frontera. Un episodio previo de violencia entre los dos países dejó 43 muertos en julio y desplazó a unas 300.000 personas.
Estados Unidos, China y Malasia intercedieron entonces por un alto el fuego y, en octubre, el presidente estadounidense Donald Trump respaldó la declaración conjunta de un acuerdo de paz. Sin embargo, Tailandia lo suspendió al mes siguiente, después de que varios de sus soldados resultaran heridos por minas terrestres en la frontera.
La escalada de tensión en la frontera entre Camboya y Tailandia, que disputan porciones de territorio, ha provocado una grave crisis humanitaria con cientos de miles de desplazados y decenas de muertos en ambos lados. Pese a los intentos de mediación internacional, los enfrentamientos armados continúan, poniendo en riesgo la seguridad y la economía de la región, especialmente en torno a los emblemáticos templos de Angkor.












