Berlín, 15 de diciembre (EFE).- Un grupo de líderes europeos y de Estados Unidos han alcanzado un acuerdo sobre un plan de paz para poner fin al conflicto en Ucrania. El plan incluye un posible alto el fuego, el establecimiento de una fuerza multinacional europea apoyada por EE.UU. y garantías de seguridad vinculantes para Ucrania.
La declaración conjunta está firmada por el canciller alemán, Friedrich Merz; las primeras ministras de Dinamarca e Italia, Mette Frederiksen y Giorgia Meloni; los primeros ministros de Polonia, Reino Unido, Suecia, Noruega y Países Bajos, así como los presidentes de Francia y Finlandia, Emmanuel Macron y Alexander Stubb, y los líderes de la Comisión y el Consejo Europeos, Ursula von der Leyen y António Costa.
Los líderes destacan "los avances significativos" en los esfuerzos del presidente de EE.UU., Donald Trump, para lograr "una paz justa y duradera" en Ucrania, pero recalcan que ésta debe preservar la soberanía ucraniana y la seguridad europea.
Según los firmantes, hay una "fuerte convergencia entre EE.UU., Ucrania y Europa" en torno a este plan de paz. Entre los principales elementos se encuentra el establecimiento de una "fuerza multinacional para Ucrania", liderada por Europa y apoyada por EE.UU., que asistiría en la regeneración de las fuerzas ucranianas, la seguridad del espacio aéreo y la protección de los mares.
Además, el plan contempla un mecanismo de monitoreo y verificación del alto el fuego liderado por EE.UU., con participación internacional, para proporcionar alertas tempranas de cualquier ataque ruso futuro y atribuir responsabilidades.
Los líderes también exigen unas "garantías de seguridad vinculantes" para Ucrania, sujetas a los procedimientos nacionales, que podrían incluir "el uso de la fuerza, asistencia de inteligencia y logística, así como acciones económicas y diplomáticas" en caso de un nuevo ataque ruso.
Asimismo, sostienen que las decisiones sobre los territorios que exige Rusia a Ucrania corresponden al pueblo ucraniano, "una vez que las garantías de seguridad sólidas estén efectivamente en vigor". Y subrayan que "las fronteras internacionales no deben cambiarse por la fuerza".
Por otra parte, abogan por una asignación "de recursos importantes" para la recuperación y reconstrucción de Ucrania, así como acuerdos comerciales que beneficien a todas las partes, al tiempo que insisten en que Rusia "compense a Ucrania por los daños causados".










