En un hecho que estremeció a la ciudad de Guayaquil, cuatro hermanos fueron asesinados a tiros por sicarios que se hicieron pasar por policías y irrumpieron en su domicilio en el barrio del Fortín, en el noroeste de la ciudad, el pasado 14 de diciembre de 2025.
Según las investigaciones, los sicarios llegaron a la vivienda a bordo de varias camionetas y abrieron fuego contra tres de los jóvenes cuando se encontraban pintando y arreglando la casa para las fiestas navideñas. Posteriormente, al notar que había un cuarto hermano de 16 años en una de las habitaciones, también lo asesinaron.
La Policía Nacional confirmó que los sicarios se habían equivocado de casa, ya que el objetivo real era un presunto integrante de una banda criminal o grupo de delincuencia organizada que habitaba en una vivienda cercana. Sin embargo, pese a darse cuenta de que las víctimas no pertenecían a ninguna organización delictiva, los asesinos continuaron con el ataque.
Los hermanos asesinados tenían edades comprendidas entre los 16 y 26 años, y ninguno de ellos registraba antecedentes penales. El padre de la familia se encuentra hospitalizado en Guayaquil, mientras que la madre y un hermano de 10 años lograron sobrevivir al ataque.
Este brutal crimen se produce en un contexto de creciente violencia en Guayaquil, que atraviesa el año más violento de su historia. Entre enero y octubre de 2025, la ciudad registró 2.129 homicidios, un récord para los 10 primeros meses del año, situación que las autoridades han atribuido a la disputa por territorio y poder entre las bandas del crimen organizado.
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este terrible asesinato, que ha conmocionado a la sociedad ecuatoriana.
