El Gobierno nacional se encuentra en una delicada situación al intentar avanzar con su proyecto de reforma laboral, enfrentando la fuerte oposición de la CGT y el peronismo, quienes advierten que la iniciativa será rechazada en el Senado.
Por un lado, el Ejecutivo busca contener las presiones de la central obrera, que amenaza con movilizaciones y medidas de fuerza si no se desiste de la reforma. Por el otro, los legisladores peronistas han advertido que no darán su apoyo a la iniciativa en la Cámara alta, donde el Gobierno no cuenta con mayoría propia.
La reforma laboral propuesta por el Gobierno incluye cambios en temas clave como despidos, indemnizaciones y vacaciones. Según trascendió, el proyecto busca flexibilizar algunos aspectos del mercado de trabajo, lo que ha generado rechazo entre los sindicatos y el peronismo.
"Estamos dispuestos a todo para frenar esta reforma que atenta contra los derechos de los trabajadores", advirtió un dirigente de la CGT, quien anticipó que convocarán a movilizaciones y paros si el Gobierno insiste con el proyecto.
Por su parte, desde el peronismo en el Senado han dejado en claro que no acompañarán la iniciativa. "No vamos a avalar una reforma que perjudica a los trabajadores. Será rechazada en el Congreso", sentenció un senador del Frente de Todos.
La pulseada entre el Gobierno, la CGT y el peronismo se perfila como uno de los principales focos de tensión política en las próximas semanas, con el futuro de la reforma laboral en el centro de la disputa.










