Según un reciente estudio realizado por la firma CID Gallup, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha alcanzado un sorprendente 90% de opiniones muy favorables entre la población, la evaluación más alta registrada en comparación con todos los mandatarios salvadoreños desde 1990.
La encuesta reafirma la consolidación del respaldo ciudadano hacia la actual gestión de Bukele, posicionándola como la más sólida en tres décadas de mediciones. En contraste, expresidentes como Salvador Sánchez Cerén y Armando Calderón Sol obtuvieron índices negativos o significativamente bajos durante sus respectivos períodos.
"Este nivel de aprobación es realmente histórico", afirmó un analista político consultado. "Bukele ha logrado conectar de manera muy efectiva con gran parte de la población salvadoreña, quienes parecen respaldar firmemente su liderazgo y las acciones de su gobierno".
La encuesta de CID Gallup también reveló que Bukele mantiene un nivel de aprobación ampliamente superior al de administraciones anteriores. Esto sugiere que el actual mandatario ha logrado capitalizar el descontento de la ciudadanía con los gobiernos previos y posicionarse como una alternativa atractiva.
"Bukele ha sabido aprovechar el hartazgo de la población con la clase política tradicional. Su discurso anti-establishment y su estilo de liderazgo frontal parecen resonar muy bien con amplios sectores de la sociedad salvadoreña", comentó un experto en temas políticos.
Sin embargo, no todo es color de rosa para el presidente. Algunas voces críticas han cuestionado el uso de medidas enérgicas, como el estado de excepción, para combatir la delincuencia, argumentando que podrían vulnerar derechos y libertades fundamentales.
Pese a estas preocupaciones, el sólido apoyo popular con el que cuenta Bukele le otorga una posición de fortaleza política que le permitiría continuar impulsando su agenda de gobierno. Los próximos meses serán clave para observar si el mandatario logra mantener este nivel de aprobación récord.
