El juez de garantías ordenó la detención provisional del exdiputado y exdirector del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes), Héctor Brands, tras declarar legal su aprehensión y la imputación por enriquecimiento injustificado.
Según la Fiscalía, Brands habría acumulado un presunto enriquecimiento injustificado de 3 millones de dólares entre 2021 y 2024. Además, se reveló que el exfuncionario gastó 28,883 balboas en un solo día, incluyendo la compra de un brazalete de oro valorado en 10 mil dólares, un movimiento financiero que no coincide con los ingresos que él reportaba.
Otro argumento del Ministerio Público para sustentar la captura fue que Brands habría intentado viajar a Estados Unidos, lo que para los fiscales representaba un riesgo de fuga y justificaba la urgencia de la aprehensión.
El día de la audiencia, el exdiputado llegó al Sistema Penal Acusatorio con la cabeza agachada, sin mostrar el rostro y con los ojos llorosos, aún llevando la misma ropa tipo pijama que tenía cuando fue detenido. Cruzó el pasillo rodeado de prensa, silencio y miradas que lo seguían hasta la sala donde enfrentaría dos audiencias por presunto blanqueo de capitales y enriquecimiento injustificado.
Previo a la audiencia, el abogado Víctor Orobio advirtió que el proceso debía sostenerse con pruebas y no con "ruido social ni agenda mediática", y exigió claridad total en el acceso a la carpeta investigativa.
La detención de Héctor Brands, una figura política y deportiva de alto perfil en Panamá, ha generado gran impacto y expectativa en torno a las investigaciones por corrupción que sacuden al país. El caso pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y transparencia en el manejo de los fondos públicos.











