La elección de nuevos vocales para el Tribunal Supremo se ha visto envuelta en un escándalo, luego de que la Comisión Mixta de Constitución determinara que 348 de los postulantes avanzarán a la siguiente fase del proceso, a pesar de haberse detectado irregularidades en sus expedientes.
Según la información disponible, durante la revisión documental, la comisión encontró que varios de los candidatos presentaron títulos falsificados y otros documentos cuestionables. No obstante, 348 de ellos, entre los que figuran 151 mujeres y 197 hombres, fueron habilitados para pasar a la siguiente etapa.
Este hallazgo ha generado gran preocupación en la opinión pública, ya que pone en duda la integridad y transparencia del proceso de selección de los vocales del máximo tribunal del país. Muchos cuestionan cómo es posible que personas con expedientes irregulares hayan logrado avanzar en el proceso.
"Es inaceptable que se permita que individuos con documentos falsos o cuestionables puedan llegar a ocupar cargos tan importantes en el Poder Judicial. Esto socava la credibilidad de nuestras instituciones y pone en riesgo la administración de justicia", declaró un analista político consultado.
Por su parte, la Comisión Mixta de Constitución ha justificado su decisión argumentando que, a pesar de las irregularidades encontradas, los 348 candidatos cumplían con los requisitos mínimos establecidos en la ley. Sin embargo, esta explicación no ha logrado convencer a la ciudadanía, quienes exigen una revisión exhaustiva del proceso y la aplicación de sanciones a quienes hayan incurrido en conductas indebidas.
Expertos en el tema señalan que este escándalo pone en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y verificación de antecedentes en los procesos de selección de funcionarios públicos de alto nivel. Consideran que es fundamental garantizar la integridad y la transparencia en estos procesos, a fin de preservar la confianza de la población en las instituciones.











