Un año después de la muerte del reconocido periodista Jorge Lanata, sus amigos y colegas recuerdan su legado y la ausencia que ha dejado. Lanata, conocido por su estilo disruptivo y su pasión por el periodismo, dejó una profunda huella en la profesión y en la vida de quienes lo conocieron.
Desde la corbata azul y el sillón que heredó su amigo Gabriel Levinas, hasta los videos y recuerdos que atesora su asistente personal Facundo Casanova, los allegados de Lanata comparten anécdotas y reflexiones sobre el impacto que tuvo en sus vidas.
"No hay nadie tan disruptivo como él", repite Levinas, quien aún no puede creer la partida de Lanata, a quien consideraba "indestructible". Por su parte, Casanova, quien lo acompañó durante ocho años, recuerda con emoción los viajes, las conversaciones profundas y el aprendizaje que le brindó el periodista.
Otros como la periodista Romina Manguel y el humorista Ariel Tarico también rememoran la relación de trabajo y amistad con Lanata, destacando su audacia, creatividad y la seguridad que les brindaba como profesional.
A un año de su partida, queda claro que el legado de Jorge Lanata trasciende lo material y se encuentra en los recuerdos, las enseñanzas y el impacto que dejó en quienes tuvieron el privilegio de conocerlo y trabajar a su lado.












