El Congreso Nacional de Honduras no aprobó el proyecto de Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República para el año 2026, presentado por el Consejo de Ministros en septiembre. Esto genera incertidumbre financiera, retrasa la inversión pública y afecta la entrega oportuna de servicios esenciales como salud, educación y seguridad, según alertan expertos consultados.
El proyecto presupuestario ascendía a 469,249 millones de lempiras, de los cuales 279,977 millones corresponden a la administración central, representando un incremento del 8.2% respecto al presupuesto de 2025. Sin embargo, al no ser aprobado, Honduras deberá continuar operando bajo el presupuesto del año anterior, que ascendió a 430,907.8 millones de lempiras.
Amparo Canales, expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), advirtió que esta situación implica retrasos para la próxima administración en la entrega oportuna de productos y servicios a la población. Además, señaló que afectará el pago de salarios a empleados públicos como maestros, médicos, policías y bomberos, lo que podría generar paralizaciones y crisis.
Por su parte, el diputado del Partido Nacional, Marco Midence, indicó que la próxima administración deberá reformular el presupuesto según su visión estratégica, reduciendo el gasto corriente de manera significativa y alineándolo con las políticas públicas del nuevo gobierno.
El empresario Eliseo Castro, excandidato a alcalde de Tegucigalpa, destacó la importancia de una aprobación oportuna del presupuesto para que Honduras pueda mejorar su competitividad a nivel regional y dar respuestas a los sectores que sufren dificultades económicas por falta de empleo.
El nuevo gobierno, encabezado por el presidente electo Nasry Asfura, asumirá el 27 de enero de 2026 y deberá enfrentar los retos generados por la falta de aprobación del presupuesto 2026.












