Cecilia Giménez, la mujer española que se convirtió en una estrella mundial en 2012 por su fallida restauración del fresco "Ecce Homo" en el Santuario de Misericordia de Borja, falleció a los 94 años de edad.
La fundación que gestiona el santuario donde se exhibe la obra recordó en un mensaje publicado en Facebook que "en agosto de 2012, salió a la luz la famosa restauración del Ecce homo de Borja, que debido al mal estado de conservación que presentaba, Cecilia, con la mejor intención decidió repintar la obra encima".
Cecilia Giménez, por entonces octogenaria, conquistó una insólita fama mundial a mediados de 2012, cuando se propagó como la pólvora por internet su personal restauración de un fresco pintado por un artista local sobre la pared de un santuario barroco en Borja. La cabellera con aspecto de pelaje de mono, la boca difuminada y la nariz mal perfilada, nacidas de los pinceles de esta restauradora aficionada no tenían nada que ver con el original: un 'Ecce Homo' de trazos finos con una corona de espinas pintado por Elías García Martínez en la década de 1910.
La "restauración" provocó inmediatamente la hilaridad de los internautas, dando pie a imitaciones en todo el mundo, a partir de retratos del por entonces rey de España, Michael Jackson, o Homer Simpson. Muestra de su éxito, unos 57.000 visitantes pasaron por el santuario de Nuestra Señora de la Misericordia para fotografiarse junto al Cristo desfigurado en el año siguiente.
La obra no estaba catalogada ni formaba parte del conjunto artístico barroco de la iglesia. Sin embargo, la fallida restauración de Cecilia Giménez se convirtió en un fenómeno viral y en uno de los momentos más memorables del 2012.
Ahora, la fundación que gestiona el santuario ha anunciado el fallecimiento de Cecilia Giménez a los 94 años de edad, recordando que "se convirtió así en uno de los personajes más famosos de 2012 y que a día de hoy todavía sigue despertando interés, no sólo en las personas que se acercan hasta el Santuario de Misericordia lugar que Cecilia adoraba, sino también en diferentes medios de comunicación".
La peculiar restauración de Cecilia Giménez se convirtió en un fenómeno viral que trascendió fronteras y que aún hoy sigue siendo recordado como uno de los momentos más surrealistas y memorables del 2012.









