La Policía Nacional ha desarticulado una peligrosa banda criminal itinerante que se desplazaba por diferentes puntos de España, principalmente la Costa del Sol, para cometer robos y hurtos en zonas de alto poder adquisitivo. Los cuatro detenidos, que no tenían residencia en España, lograron sustraer cerca de 200.000 euros en efectivo, joyas y dispositivos electrónicos.
La investigación comenzó en septiembre tras el robo de una caja fuerte en un centro comercial de Elche, Alicante, donde sustrajeron 8.800 euros. Los agentes atribuyeron ese hecho a este grupo criminal, que posteriormente se vio implicado en otros 10 delitos contra el patrimonio, entre ellos el robo de 60.000 euros en un furgón blindado en Ibiza.
Según informó la Dirección General de la Policía, los sospechosos fueron detenidos en Benalmádena, Málaga, donde se les intervinieron 24.000 euros en efectivo, dispositivos electrónicos y joyas ocultas en la autocaravana que utilizaban para desplazarse desde Niza, Francia, donde residían.
El 'modus operandi' de la banda era desplazarse hasta zonas turísticas y de alto poder adquisitivo, realizar labores de seguimiento y vigilancia previa a las víctimas, y luego cometer los delitos, especializándose en el robo con fuerza y el hurto de cajas fuertes y en el interior de vehículos.
Además, los cuatro detenidos contaban con múltiples documentos de identidad falsos, llegando uno de ellos a tener hasta 24 identidades distintas. Las pesquisas han confirmado que están implicados en 25 hechos delictivos contra el patrimonio cometidos en localidades de Alicante, Málaga, Baleares y Madrid.
Finalmente, los cuatro miembros de esta peligrosa banda criminal itinerante han ingresado en prisión.
