El 31 de diciembre es una fecha clave en el calendario, marcada por la celebración, la reflexión y la esperanza de un nuevo comienzo. Según un experto consultado, este día "está lleno de espiritualidad, alegría, unión y tradición", y representa un momento ideal para evaluar lo ocurrido en el año que termina y establecer nuevas metas para el futuro.
El especialista señala que el 31 de diciembre no es un día para arrepentirse, sino para "pensar y darnos cuenta de lo bueno y no tan bueno que hicimos en el año que termina". Esta fecha permite analizar los errores cometidos, pero también reconocer los logros y aciertos, con el objetivo de "hacer del nuevo año que está por comenzar, uno en el que superemos los errores y disfrutemos del sabor de las cosas bien hechas con un poco más de madurez".
Particularmente, esta fecha es "muy especial para las personas que tienen a su cargo la responsabilidad de muchas vidas", ya que "de la evaluación que hagan de su gestión, dependerá el tipo de celebración y disfrute que puedan tener, principalmente desde los puntos de vista de lo humano y lo espiritual". El experto destaca que el éxito en esta evaluación puede ser "uno de los momentos más relevantes de sus vidas", generando beneficios a nivel personal, social y espiritual.
Para que los sueños y metas se materialicen en el 2026, el especialista enfatiza la importancia de "despertar de los valores y principios elementales para la convivencia humana, defender la vida, sin violencia, construir la fraternidad entre los hombres, desechar los antivalores, hacer de los modelos económicos algo más justo, establecer una verdadera relación de equilibrio entre el hombre y la naturaleza, honrar relaciones de respeto con nuestros vecinos en todos los niveles, dar el valor real a la palabra del hombre, y principalmente recuperar la relación de fe con nuestro Padre Creador quien es fuente de vida y alimento para el alma".
En sus deseos para el próximo año, el experto expresa su anhelo de que "el universo bendiga a la humanidad con la presencia de Dios en cada uno de nuestros corazones, que cada abrazo que demos nos salga desde lo profundo de nuestra alma, que cada buen deseo este acompañado de nuestro compromiso con la realidad y la verdad, que nos vistamos de alegría de esperanza, de amor, de voluntad, que demos gracias por cada alimento que consumamos y que nunca nos falte en la mesa, que compartamos lo poco o mucho porque esto es bendiciones que se reciben y se transmiten, que cada uno de nuestros lectores junto a sus familias reciban el 2026 llenos de fe, con emoción, con visión, con ojos llenos de esperanza, y con las bendiciones de Dios por una noche maravillosa y un mejor despertar en un nuevo calendario".
