La playa de San Pablo, en la provincia de Santa Elena, Ecuador, ha sido cerrada temporalmente al público debido a un presunto derrame de hidrocarburo que afecta un tramo de aproximadamente 3 kilómetros de la costa. El cierre ocurre justo antes del feriado de Fin de Año, cuando las reservas hoteleras en la zona se encontraban casi al máximo.
Según el anuncio realizado por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Santa Elena, el domingo 28 de diciembre se desplegó maquinaria pesada y personal técnico para remover la franja contaminada, que presenta un ancho de entre 30 y 40 centímetros a lo largo de la costa. Además, se contó con la participación de 50 jóvenes voluntarios que removieron el material espeso de la arena.
Las acciones de limpieza y remediación fueron coordinadas entre la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) Municipal de Santa Elena, el Ministerio de Infraestructura y Transporte, Petroecuador, la empresa municipal de agua y saneamiento (EMASA) y otras direcciones municipales competentes.
Según los reportes, los ciudadanos han descrito el material derramado como una sustancia negra similar a brea o grasa, con olor a gasolina. Actualmente, se están realizando análisis para determinar con precisión la naturaleza del líquido.
Como medida preventiva, la playa San Pablo permanecerá cerrada temporalmente al público, y se suspenderán las actividades turísticas y pesqueras mientras duren los trabajos de remediación y evaluación ambiental, con el objetivo de proteger la salud de la población y el ecosistema marino.
La alerta inicial surgió tras denuncias ciudadanas en redes sociales, y la noche del sábado 27 de diciembre se activaron los trabajos de limpieza, que podrían demorar varios días.
Extraoficialmente, se conoció que la alerta llegó la noche del sábado 27 de diciembre, por lo que el domingo se activaron los trabajos de limpieza. Sin embargo, no se ha especificado si el cierre de la playa se extenderá hasta el feriado de Año Nuevo.
La Cámara de Turismo de Santa Elena estimó que gran parte de los 22 balnearios que tiene la provincia tenían sus reservas hoteleras al 100%, mientras que balnearios como el de San Pablo tenían prevista una ocupación en torno al 90%. El cierre de esta playa podría tener un impacto significativo en la actividad turística de la zona durante las festividades de fin de año.











