Un sismo de magnitud 6.0 interrumpió abruptamente una celebración por el fin de curso en Nuevo Chimbote, Perú, provocando pánico y una evacuación desordenada entre padres e hijos que se encontraban en el lugar.
El movimiento telúrico, cuyo epicentro se ubicó a 67 kilómetros al oeste de Chimbote, se produjo el sábado 27 de diciembre a las 21:51 horas, sorprendiendo a los asistentes de una fiesta de promoción estudiantil en un local de eventos.
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran cómo la alegría de la fiesta se vio interrumpida por el temblor, ocasionando que mesas y decoraciones se desplazaran y generando confusión y gritos entre los presentes. Varios asistentes, incluidos niños y adultos mayores, corrieron hacia las salidas en medio del estruendo, algunos llorando y otros comunicándose por teléfono para avisar a sus familiares.
Según el reporte del Instituto Geofísico del Perú (IGP), el sismo se percibió con fuerza en los distritos de Cáceres del Perú, Coishco, Macate, Moro, Nepeña, Samanco, Santa y Nuevo Chimbote, todos ubicados en la provincia de Santa. La intensidad del movimiento telúrico alcanzó el nivel V en la escala de percepción local.
Afortunadamente, no se reportaron heridos de gravedad, aunque sí crisis nerviosas y episodios de ansiedad, especialmente entre los más jóvenes. Los organizadores y padres de familia resaltaron la importancia de contar con rutas de evacuación señalizadas y protocolos de emergencia en celebraciones masivas, una lección aprendida a raíz de esta experiencia.
Minutos después del temblor, equipos de primera respuesta y autoridades regionales desplegaron operativos de monitoreo para verificar posibles daños estructurales y atender a eventuales heridos. El Gobierno Regional de Áncash ordenó recorridos por las jurisdicciones afectadas para evaluar las condiciones de viviendas y establecimientos comerciales.
Según informes, el sismo también afectó a supermercados y pequeños negocios de Chimbote y zonas cercanas, con cámaras de seguridad captando cómo productos caían de los estantes y vitrinas resultaban dañadas. Algunos comercios optaron por cerrar anticipadamente para revisar sus instalaciones, mientras clientes y trabajadores intentaban ponerse a salvo.
En los barrios, numerosos vecinos salieron a las calles para comprobar el estado de sus viviendas, y si bien algunas casas antiguas presentaron rajaduras y desprendimientos menores, no se registraron víctimas fatales.
Las autoridades recomendaron mantener la calma, evitar el pánico y ubicarse en zonas seguras siguiendo los planes de evacuación familiar. El Ministerio de Salud (Minsa) reportó diez personas heridas atendidas en centros de salud de Chimbote y La Libertad, donde el temblor tuvo mayor impacto.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) insistieron en la necesidad de tener una mochila de emergencia preparada y seguir las indicaciones oficiales ante posibles réplicas. Las autoridades regionales y locales mantienen activos sus centros de operaciones para recopilar información sobre daños adicionales y evaluar si se requiere apoyo logístico.










