Las fuertes lluvias que han azotado la región de Andalucía en las últimas horas han tenido un impacto positivo en los niveles de los embalses de la comunidad. Según los datos de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, la Cuenca Mediterránea Andaluza se encuentra actualmente al 46,6% de su capacidad, almacenando 533 hectómetros cúbicos.
Este aumento en los niveles de los embalses supone un respiro para garantizar el abastecimiento de agua tanto para consumo humano como para el regadío de los campos de la región. La Cuenca del Guadalete-Barbate se encuentra al 45,8% de su capacidad, mientras que el sistema Tinto-Odiel-Piedras alcanza el 67,6%.
En el caso de la Cuenca del Guadalquivir, se almacenan casi 3.710 hectómetros cúbicos, lo que representa el 46,2% de su capacidad total. Los embalses de Málaga, por su parte, se encuentran al 49,8% de su capacidad, habiendo acumulado unos 9 hectómetros cúbicos adicionales desde el sábado.
La Consejería ha destacado que durante este episodio de fuertes lluvias, la mayor crecida y la situación más delicada se ha dado en el Río Guadalhorce a su paso por Cártama, donde el calado alcanzó el máximo histórico de 5,80 metros. Sin embargo, la presa de Casasola ha permanecido plenamente operativa, almacenando alrededor de 1 hectómetro cúbico adicional.
Estas lluvias han supuesto un alivio para la situación hídrica de Andalucía, que en los últimos años ha sufrido períodos de sequía. Ahora, los embalses se encuentran en una situación más desahogada, lo que permitirá garantizar el abastecimiento de agua tanto para consumo humano como para el campo de la comunidad y su regadío.












