Las intensas tormentas que han azotado el sureste de España en las últimas horas han puesto a prueba a las autoridades y a la población de las regiones de Valencia y Alicante. Según los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las precipitaciones han alcanzado niveles récord, con acumulados que superan los 180 litros por metro cuadrado en algunas zonas.
La situación es especialmente grave en las comarcas de la Ribera y la Safor, donde se han registrado inundaciones y crecidas de barrancos y ramblas. Las autoridades han activado la máxima alerta roja por lluvias y han solicitado a la población que evite desplazamientos innecesarios y se refugie en lugares altos ante el riesgo de anegaciones.
Protección Civil ha lanzado mensajes de alerta a toda la provincia de Valencia, advirtiendo de la posibilidad de inundaciones. Además de las intensas precipitaciones, las tormentas han ido acompañadas de granizadas, lo que ha dejado un paisaje cubierto de blanco en algunas zonas.
El conseller de Emergencias de la Generalitat Valenciana y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, han hecho un llamado a extremar las precauciones y evitar los desplazamientos que no sean estrictamente necesarios. Hasta el momento, ya se han constatado algunos desbordamientos y zonas anegadas, como un tramo de la autovía A-7.
Aunque la situación es grave, los expertos de la Aemet señalan que la intensidad de las tormentas no es comparable a los grandes temporales de otoño. Sin embargo, advierten que los acumulados de lluvia podrían generar "impactos graves por inundaciones y crecidas de cauces" en la región.
Las autoridades siguen monitoreando la evolución de la situación y han activado todos los protocolos de emergencia para hacer frente a las consecuencias de estas intensas lluvias. La población de Valencia y Alicante deberá permanecer alerta y seguir las recomendaciones de las autoridades en las próximas horas.












