El Gobierno destaca el buen momento por el que pasa la economía en el último trimestre, lo que augura un crecimiento para 2025 por sobre el 3,8 % de la previsión oficial. Sin embargo, este crecimiento se trata de un rebote, al recuperarse en 2025 la producción perdida en 2024 por culpa de los apagones. Tanto así que la previsión oficial para 2026 es sobria: solo 1,8 % de crecimiento, cuando la población en edad de trabajar crece 1,4 %.
Entre los factores que explican esta desaceleración económica están la abrupta caída de los precios del petróleo, la tendencia de la producción petrolera a declinar, el vencimiento de la deuda reestructurada en 2020 y la necesidad de destinar más recursos al pago de deuda en lugar de a la inversión pública.
Sin embargo, el Gobierno ve cuatro situaciones que podrían mejorar este panorama: la emisión de $1.000 millones en bonos globales, la posible eliminación de aranceles punitivos de Estados Unidos a las exportaciones ecuatorianas, la mejora en la eficiencia de las autoridades energéticas y el impulso a las alianzas público-privadas para proyectos de infraestructura.
"Carrera de caballo, parada de burro", resume el texto sobre la situación económica del país, que enfrenta retos importantes en los próximos años para mantener un crecimiento sostenido.
