Tras un 2025 en que la agricultura cubana aún sigue sin el necesario despegue, la recuperación de polos productivos agropecuarios y forestales históricos podría ser, en el nuevo año, un extraordinario impulso a los esfuerzos del país por una mayor disponibilidad de alimentos fundamentales en la dieta de la población.
Creados a partir de la Resolución 384/2021 del Ministerio de la Agricultura (Minag), estos polos tienen como objetivo coordinar y articular a los actores económicos de una región determinada para la gestión integral de las cadenas de valor agroindustriales, la innovación, la asistencia técnica y la capacitación. Su fin es incrementar la oferta de alimentos a las grandes ciudades, sustituir importaciones y aumentar las exportaciones.
Sin embargo, a casi un lustro de su creación, estos polos aún requieren mayor eficiencia y gestión para cumplir plenamente con sus misiones. Según declaraciones del presidente del Grupo Empresarial Agrícola del Minag, se han planificado metas superiores en entidades emblemáticas como La Cuba, en Ciego de Ávila; la Empresa Agropecuaria Lenin, de Matanzas; Valle del Yabú, de Villa Clara, y la Empresa Agroindustrial de Granos Fernando Echenique, de Granma.
Uno de los principales retos es lograr una mejor integración entre los propios polos para incrementar los rendimientos agrícolas, la productividad y los encadenamientos. Asimismo, se considera insuficiente el vínculo entre los productores y la academia, lo cual limita la introducción masiva de nuevas tecnologías y los adelantos de la ciencia.
Según diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, se requiere la implementación de sistemas de trabajo más efectivos que permitan solucionar los cuellos de botella que provocan el incumplimiento de las metas de exportación de productos como el carbón vegetal, la miel de abeja y la sustitución de importaciones de cultivos básicos como el arroz, los frijoles, el maíz y la soya.
El vicepresidente Jorge Luis Tapia ha señalado que es necesario transformar el modelo de gestión de la agricultura con agilidad, pues "las que hemos hecho hasta ahora no han dado resultado". Solo así estos polos productivos podrán convertirse en el anhelado impulso que la agricultura cubana necesita para lograr una mayor disponibilidad de alimentos en el país.







