El peso mexicano cerró el 2022 con una clara fortaleza frente al dólar estadounidense, consolidando un balance positivo para los activos financieros de México en la recta final del año.
De acuerdo a los más recientes reportes, el tipo de cambio osciló entre los 17.8853 y 17.9115 pesos por dólar en el cierre del pasado viernes 26 de diciembre. Esta apreciación del 0.13% se da en un contexto de mercados estables y una bolsa que ha alcanzado nuevos máximos históricos.
La solidez de la moneda nacional se sustenta en una combinación de factores externos e internos. Por un lado, las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos siga recortando las tasas de interés en 2026, lo que debilita al dólar. Por otro, se espera que el Banco de México (Banxico) pause su ciclo de ajuste monetario, manteniendo atractiva a la divisa mexicana.
"A pesar de la baja liquidez característica del periodo vacacional, los especialistas coinciden en que la moneda se encuentra en una zona de equilibrio", explicó Felipe Mendoza, director ejecutivo de IMB Capital Quants. El escenario base para los últimos días del año es de consolidación, con movimientos laterales debido a la ausencia de datos económicos relevantes.
No obstante, los analistas advierten que la baja liquidez del mercado podría amplificar pequeños movimientos, mientras la moneda se mantiene cerca de niveles donde los inversionistas suelen realizar tomas de utilidades tras un año de rendimientos excepcionales.
En México, los fines de semana los bancos suspenden operaciones, a excepción de las sucursales de Banco Azteca que sí abren en sábado y domingo. En ellas, el tipo de cambio se ubicaba en los niveles reportados.
El precio del dólar en México se ve influenciado por diversos factores, entre ellos las expectativas de política monetaria, la liquidez del mercado y el apetito de riesgo de los inversionistas. La fortaleza del peso en este cierre de año refleja la solidez de la economía mexicana y su atractivo para los capitales extranjeros.
