El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, mantuvieron este domingo una reunión en la residencia de Mar-a-Lago, en Florida, para avanzar en las negociaciones destinadas a poner fin al conflicto bélico en Ucrania.
Tras el encuentro, Trump afirmó que se ha logrado "un gran avance" en las conversaciones y que se está "mucho más cerca, quizá muy cerca" de alcanzar un acuerdo de paz. El mandatario norteamericano aseguró que el plan para detener la guerra se encuentra en su "fase final" y que habrá "un acuerdo sólido" para garantizar la seguridad de Ucrania, con la participación de los países europeos.
Antes de la reunión privada, Trump mantuvo una "productiva" conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, a quien advirtió que se toma "muy en serio" la búsqueda de una solución negociada. Por su parte, el Kremlin confirmó ese contacto y afirmó que volverán a hablar por teléfono después del encuentro con Zelensky.
La delegación ucraniana en Mar-a-Lago incluyó a altos funcionarios como el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Rustem Umerov; el ministro de Economía, Oleksiy Sobolev; y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Andriy Hnatov. Por parte estadounidense, además de Trump, participaron el enviado especial Steve Witkoff, el asesor principal y yerno presidencial Jared Kushner, el secretario de Estado Marco Rubio, y el ministro de Guerra, Pete Hegseth.
El plan de 20 puntos elaborado tras semanas de negociaciones entre ambos países y representantes europeos aún no cuenta con el visto bueno de Moscú. La cita se produce poco después de un ataque masivo con misiles y drones rusos sobre Kiev, que Zelensky consideró una "respuesta" de Putin a los esfuerzos de paz.
Durante una escala previa en Canadá, el presidente ucraniano expresó su esperanza en que las conversaciones con Trump sean "muy constructivas" y reiteró la necesidad de garantías de seguridad sólidas para Ucrania. Zelensky también demandó mayor apoyo europeo y estadounidense en materia de financiamiento y armamento, con énfasis en el suministro de drones.
Trump, por su parte, ha situado el fin de las guerras en Ucrania y Gaza como eje central de su aspiración a un segundo mandato presidencial, presentándose como "presidente de paz".









