El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado comparecer ante el Senado durante los últimos 21 meses, pese a las reiteradas peticiones de la oposición, especialmente del Partido Popular, que ostenta la mayoría absoluta en la Cámara Alta.
Según la información publicada, la última vez que Sánchez acudió a un Pleno con preguntas en el Senado fue el 12 de marzo de 2024, cuando respondió a cuestiones sobre el 'caso Koldo', la comisión de investigación en la Cámara Alta y temas relacionados con Cataluña y Galicia. Desde entonces, el presidente del Gobierno ha cerrado el año 2025 sin participar en ninguna de las sesiones de control al Ejecutivo organizadas en el Senado.
La ausencia de Sánchez en estos espacios ocurre a pesar de la insistencia del Partido Popular, que promovió una reforma del Reglamento para establecer la obligatoriedad de que el presidente asista, al menos una vez al mes y salvo causa justificada, a las sesiones de control impulsadas por los grupos parlamentarios. Sin embargo, Sánchez ha justificado su inasistencia reiterada alegando motivos de agenda y señalando que no se considera bien tratado por el Senado.
Desde el Palacio de La Moncloa han informado que el presidente no prevé modificar su calendario para atender esta obligación. La única vez que Sánchez ha vuelto a visitar la sede del Senado fue debido a la comparecencia ante la comisión de investigación sobre las ramificaciones del 'caso Koldo', requerimiento gestionado directamente por el Partido Popular.
La situación ha generado un foco de debate sobre el grado de cumplimiento de las obligaciones institucionales por parte del jefe del Ejecutivo y la capacidad real de la Cámara Alta para ejercer sus funciones de control, en un contexto donde pesa especialmente la mayoría absoluta de una fuerza opositora y la decisión del Ejecutivo de no participar en las sesiones habituales reservadas para interpelaciones y preguntas al presidente.
El Partido Popular, al frente del Senado, ha reiterado su preocupación por el desarrollo de las funciones de control y ha seguido presionando mediante instrumentos parlamentarios y comunicados formales, sin lograr modificar la postura del presidente.










