La inversión pública es un motor clave para el crecimiento económico, la mejora de la calidad de vida y la materialización de demandas ciudadanas en República Dominicana, según sostienen el Banco Central y el Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo (MEPyD). Sin embargo, la ejecución del gasto de capital ha enfrentado diversos desafíos en los últimos años.
En 2024, el gasto de capital alcanzó los RD$115,000 millones, mostrando una tendencia de cifras elevadas. Para 2025, se presupuestó un incremento a RD$216,275 millones, priorizando entidades como Obras Públicas, Vivienda, Servicio Nacional de Salud (SNS) e INAPA. No obstante, la ejecución de este presupuesto se ha visto afectada por una serie de crisis y turbulencias económicas, incluyendo conflictos internacionales, incertidumbres normativas y eventos climáticos.
Hasta el 17 de diciembre de 2025, se había ejecutado el 80% del presupuesto de gasto de capital, lo que equivale a RD$176,180 millones, o 2.17% del PIB. Se estima que el total de los gastos de capital alcancen a final del año 2025 unos RD$200,000 millones, o un 2.41% del PIB.
El presidente Abinader ha hecho esfuerzos por mantener un nivel de inversión pública, a pesar de los desafíos enfrentados. Para 2026, se proyecta un gasto de capital de RD$215,284.7 millones, lo que representa un 2.5% del PIB. Sin embargo, algunos expertos consideran que este nivel de inversión sigue siendo bajo para lograr un crecimiento económico sostenido de al menos 3.5% o 4%.
La administración Abinader ha enfrentado una situación compleja, con la pandemia de COVID-19, conflictos internacionales y otras crisis que han impactado negativamente en las finanzas públicas y la economía en general. A pesar de ello, se ha mantenido el enfoque en la ejecución de obras de infraestructura y servicios básicos, aunque con debates sobre la eficiencia, priorización y fortalecimiento de la planificación.
En resumen, la inversión pública en República Dominicana enfrenta desafíos, pero también presenta oportunidades para impulsar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. La capacidad de gestión y la resiliencia del gobierno serán clave para superar los obstáculos y lograr los objetivos de desarrollo del país.
