El mapa global de natalidad está en uno de sus puntos más álgidos de los últimos años. Aunque el número de habitantes del planeta seguirá creciendo en las próximas décadas, este aumento será cada vez más reducido y estará concentrado en un grupo limitado de países, mientras la otra parte entra en una etapa de envejecimiento acelerado y caída sostenida en los nacimientos.
Según las proyecciones del informe Perspectivas de población mundial 2024 de las Naciones Unidas, la tasa de fertilidad mundial alcanzó en 2024 un mínimo histórico de 2,3 nacimientos por mujer, apenas por encima del nivel de reemplazo poblacional (2,1). Esta tendencia a la baja se observa en la mayoría de los países, pero hay excepciones notables que liderarán el crecimiento demográfico global en las próximas décadas.
India, China y Nigeria serán los países con más nacimientos en 2025, con 23,1 millones, 8,7 millones y 7,6 millones, respectivamente. Sin embargo, la proyección a 2050 muestra cambios significativos en este ranking. India mantendrá el liderazgo, pero con una reducción a 19 millones de nacimientos anuales. China caerá al cuarto lugar, superada por Nigeria, que se ubicará segunda con 8,1 millones de nacimientos.
Este panorama refleja que mientras algunas economías emergentes de Asia y África mantienen estructuras poblacionales jóvenes, otras como China enfrentan un acelerado envejecimiento demográfico. Estados Unidos, por su parte, se mantiene estable con 3,7 millones de nacimientos proyectados para 2025 y 3,8 millones para 2050.
La desaceleración de los nacimientos también se observa en los países de la OCDE, donde la tasa de fecundidad promedio es de solo 1,43 hijos por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo generacional. Casos críticos son Corea del Sur (0,72), España (1,12) y Polonia (1,16).
Colombia, si bien mantiene la cuarta tasa de fecundidad más alta de la OCDE con 1,65 hijos por mujer, también registra una caída significativa en los nacimientos, con 163.043 menos entre 2021 y 2024. Esto plantea desafíos fiscales y sociales para el país, que tiene uno de los gastos públicos más bajos en beneficios para las familias dentro del bloque.
Estos cambios demográficos a nivel global tendrán un impacto profundo en el crecimiento económico, el mercado laboral y la sostenibilidad fiscal de los países en las próximas generaciones. Mientras algunas naciones se caractericen por altas tasas de natalidad, otras enfrentarán una contracción poblacional que requerirá importantes ajustes.










