La generación de energía en Honduras ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, con un aumento de la capacidad instalada del parque eléctrico de 2,981 a 3,493 megavatios entre 2023-2025. Sin embargo, este incremento ha sido impulsado en gran medida por la incorporación de plantas de arrendamiento que utilizan diésel, una solución de corto plazo que resulta onerosa para las finanzas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
Según un informe del Centro Nacional de Despacho (CND), la capacidad instalada del parque térmico creció de 958.4 a 1,389.2 megavatios en los últimos tres años, es decir, un aumento de 430.8 megavatios. Estas nuevas plantas de arrendamiento, si bien han ayudado a cubrir el déficit de generación, conllevan un alto costo por kilovatio producido con diésel, en comparación con otras tecnologías más económicas.
Un exgerente de la ENEE explicó que la opción de las plantas de arrendamiento se tomó debido a que en los últimos años no se culminaron los procesos de licitación anunciados. Esto provocó que los costos sean más altos en relación a la última licitación de 2019, cuando se adjudicaron contratos a precios menores de 10 centavos el kilovatio hora con bunker, en comparación con los 22, 24 y 26 centavos que se pagan actualmente a las plantas de arrendamiento con diésel.
Miguel Aguilar, presidente del Sindicato de Trabajadores de la ENEE, lamenta que las autoridades de la estatal no hayan aplicado el plan de contingencia que contemplaba licitaciones y no compras directas. Según Aguilar, la única opción que tiene la ENEE para reducir estos altos costos es culminar la licitación de 1,500 megavatios, ya que se podrían lograr precios más bajos.
Además, el presidente del Sitraenee indica que en 2028 la ENEE debe incorporar más energía al sistema para cubrir la demanda de mediano plazo, estimada en un crecimiento anual de entre 80 y 90 megavatios. Sostiene que los contratos de emergencia con diésel siempre resultan caros y que ahora lo que corresponde es revertir la matriz energética con otras tecnologías más baratas.
En resumen, si bien Honduras ha logrado aumentar su capacidad eléctrica, la dependencia de las plantas de arrendamiento a diésel ha generado un alto costo para la ENEE, lo que pone en evidencia la necesidad de avanzar hacia soluciones más sostenibles y económicas a largo plazo.
