La Lotería de Navidad, el principal juego de azar en España, ha alcanzado máximos históricos de ventas en 2024, según un estudio anual del Consejo Empresarial del Juego (CeJuego). El informe revela que 27 millones de personas, es decir, prácticamente la totalidad de la población española entre 18 y 75 años, han participado en este tradicional sorteo.
Las cifras son impresionantes: las ventas de la Lotería de Navidad alcanzaron los 3.505 millones de euros, un nuevo récord. El Gordo, el premio mayor, está dotado con 4 millones de euros a la serie, es decir, 400.000 euros por décimo.
Estos datos reflejan la profunda arraigada tradición de los españoles de jugar a la Lotería de Navidad con la esperanza de ganar el codiciado Gordo. Según el estudio, el 85% de la población española entre 18 y 75 años participa en algún tipo de juego de azar, y la gran mayoría lo hace a través de los productos de Loterías y Apuestas del Estado.
Además del éxito de la Lotería de Navidad, el informe también destaca el crecimiento de otras modalidades de juego, como las loterías instantáneas o "rascas", que han aumentado su cuota de mercado un 83% en los últimos cinco años, siendo la opción preferida entre los jóvenes de 18 a 25 años.
En el ámbito de los juegos privados, como casinos, bingos y apuestas deportivas, tanto en modalidad presencial como online, también se registran altos niveles de participación, con 6,6 millones de personas jugando de forma presencial y 2 millones en línea.
Sin embargo, el estudio también aborda el tema del juego problemático, que afecta al 0,2% de la población, y destaca que la mayoría de los jugadores asimila las pérdidas como un coste del entretenimiento, sin intentar recuperar lo perdido.
Con la presentación de estos datos, CeJuego busca reivindicar que el juego "es una actividad normal, natural y profundamente arraigada en la cultura humana", en un momento en el que el Congreso de los Diputados ha rechazado incluir en la ley de atención a la clientela algunas de las restricciones a la publicidad del juego anuladas por el Tribunal Supremo.











