Michelle Valarezo y Máximo Hidalgo son dos ecuatorianos que lograron llegar a España a través del visado para Profesionales Altamente Calificados, un sistema diseñado para atraer talento extranjero. Sus historias revelan tanto el éxito de esta vía migratoria como los desafíos que enfrentan los profesionales que la transitan.
Michelle, quien se unió a PricewaterhouseCoopers (PwC) en Madrid, ha logrado ascender rápidamente a gerente de auditoría en tres años, duplicando su salario respecto a Ecuador. Sin embargo, reconoce que el alto costo de vida en la capital española ha reducido su capacidad de ahorro. Por su parte, Máximo, quien inicialmente trabajó en PwC, tuvo una experiencia más complicada, sintiendo que perdía su identidad en una gran organización y chocando con la cultura laboral española. Eventualmente encontró mejores oportunidades en otras empresas.
Ambos coinciden en que su experiencia previa en firmas de auditoría y consultoría en Ecuador fue clave para ser reclutados en España. El visado de Profesional Altamente Calificado les permitió no solo entrar y residir legalmente en el país, sino también migrar acompañados de sus parejas.
Si bien este carril migratorio preferencial agiliza los trámites burocráticos, los relatos de Michelle y Máximo muestran que el costo emocional, laboral y humano sigue siendo un desafío para quienes lo transitan. Aun así, ninguno de los dos contempla por ahora volver a Ecuador, inscribiéndose en el fenómeno de la fuga de cerebros que afecta al país.
