Costa Rica se enfrenta a un aumento de los aranceles impuestos por Estados Unidos, pese a las negociaciones realizadas por el gobierno. Inicialmente se preveía un arancel del 10%, pero este escaló hasta el 15%, afectando las exportaciones y la atracción de inversión extranjera directa para el país.
El ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, sostiene que el proceso de negociación se ha llevado a cabo con prudencia y que las conversaciones continúan, a la espera de una nueva ronda programada para enero de 2026. Sin embargo, reconoce que este ha sido "el mayor reto" que ha enfrentado durante su gestión.
La disputa arancelaria tendrá un impacto directo sobre las exportaciones de Costa Rica, ya que Estados Unidos es su principal socio comercial, concentrando el 47% de los envíos nacionales al exterior. Ante esta situación, el gobierno costarricense ha apostado por la diversificación de mercados mediante acuerdos comerciales y el impulso de acuerdos plurilaterales.
Tovar señala que la Organización Mundial del Comercio (OMC) enfrenta limitaciones frente a la dinámica actual de las economías, lo que ha llevado a Costa Rica a recurrir a iniciativas plurilaterales para estrechar lazos comerciales. Además, destaca que el país ha realizado esfuerzos para potenciar sectores estratégicos como los semiconductores y la industria aeroespacial, con el fin de reducir la dependencia del sector de dispositivos médicos, que es el motor de las exportaciones.
A pesar de los desafíos, el ministro asegura que Costa Rica sigue atrayendo inversión extranjera directa y que se espera que este año se cierre con uno de los mejores registros históricos en este ámbito. Sin embargo, reconoce que el contexto actual, marcado por la nueva política comercial de Estados Unidos, podría generar un impacto en el flujo de inversiones.
