En un contexto de alta tensión geopolítica, el ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, informó sobre un acercamiento estratégico con Irán. Su homólogo iraní, Abbas Araqchi, expresó la total solidaridad de Teherán con Caracas tras los recientes incidentes que involucran la incautación de buques petroleros por parte de fuerzas estadounidenses.
Según Gil, Irán ha ofrecido su apoyo incondicional para enfrentar esta situación, que Venezuela califica como "piratería" y "terrorismo internacional" por parte de Estados Unidos. A través de su cuenta en Telegram, el canciller venezolano detalló que la República Islámica propuso cooperación en todos los ámbitos con el objetivo de contrarrestar las acciones que Washington estaría imponiendo mediante la fuerza militar.
Para Venezuela, estas maniobras constituyen una clara violación a la Carta de Naciones Unidas y al derecho internacional. El diálogo diplomático entre Araqchi y Gil se produjo este sábado, coincidiendo con una nueva interceptación ejecutada por fuerzas estadounidenses. Washington detuvo un barco con hidrocarburos de Venezuela, aplicando el férreo bloqueo decretado por el presidente Donald Trump contra todo petrolero que entre o salga del país.
Ambos diplomáticos analizaron el despliegue militar en el Caribe, calificándolo de amenaza directa. Durante la conversación, evaluaron las amenazas vigentes y el "robo de buques" cargados de crudo. Asimismo, reafirmaron la solidez de las relaciones bilaterales que unen a ambas naciones. Este respaldo se enmarca en un acuerdo estratégico de relacionamiento que busca fortalecer la posición de Venezuela frente a las presiones externas y garantizar su soberanía energética.
El Departamento de Seguridad Interior de EE.UU. confirmó que sus efectivos apresaron la embarcación que intentaba sortear las sanciones. Por su parte, las autoridades de Venezuela condenaron este acto de "robo", asegurando que tomarán medidas para que no quede en la impunidad. Este incidente marca el segundo caso de un buque confiscado por fuerzas norteamericanas en las últimas semanas.
La situación en la región es crítica, pues las operaciones militares estadounidenses ya dejan un saldo superior a las 100 víctimas mortales. Mientras Washington intensifica las sanciones contra líderes chavistas, la escalada de tensión parece apuntar a un objetivo claro: forzar un cambio de régimen en Venezuela mediante la asfixia económica y el férreo control marítimo.
