Los siete agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) que fueron agredidos el pasado martes en Santa Bárbara, Chihuahua, realizaban labores para capturar a Josué Adán M. L., alias "El Pana" o "El Panadero", líder del Cártel de Sinaloa identificado como uno de los principales generadores de violencia en la región.
Según fuentes internas de la corporación, los agentes fueron liberados sin lesiones de consideración, pero dos de las armas cortas que portaban quedaron en poder de los agresores. Hasta el momento, no se han presentado denuncias formales por parte de los policías afectados.
La agresión ocurrió cerca de las 14:00 horas, cuando personal de Inteligencia de la Policía del Estado que realizaba labores de indagatoria en la localidad fue atacado por civiles armados, integrantes de la delincuencia organizada. Los agresores desarmaron y golpearon a los siete agentes que viajaban en dos unidades oficiales, privándolos momentáneamente de su libertad.
En respuesta, la Agencia Estatal de Investigación (AEI) desplegó un operativo en conjunto con el Ejército Mexicano, durante el cual fueron atacados a balazos por presuntos criminales. Las fuerzas de seguridad lograron repeler la agresión y abatir a uno de los delincuentes, mientras que otro resultó herido y fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
Las autoridades aseguraron cinco vehículos y nueve armas largas de diversos calibres, que fueron puestas a disposición del Ministerio Público Federal para las investigaciones correspondientes.
"El Pana" es considerado uno de los cabecillas del Cártel de Sinaloa, aliado del grupo de "Los Salgueiro". Este año fue señalado como el autor intelectual del ataque a elementos de la Guardia Nacional ocurrido el 29 de enero en la comunidad de Ciénega de Cenicero, municipio de Matamoros, en el que resultó herido el coronel Juan Manuel Corral Hernández, quien posteriormente falleció.
Además, "El Pana" está vinculado a la agresión a 10 elementos de la SSPE en agosto de este año en la comunidad de Catedral, en Guadalupe y Calvo, donde los policías fueron rodeados por un grupo de 80 sicarios, despojados de sus armas, golpeados y subidos atados a la caja de una camioneta.
La operación para capturar a este peligroso líder criminal forma parte de los esfuerzos de las autoridades por combatir la violencia generada por el Cártel de Sinaloa en la región sur del estado de Chihuahua.
