En el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) de Paraguay, los médicos han creado un pesebre navideño muy particular. En lugar de las tradicionales figuras, han decorado el pesebre con 26 objetos raros que fueron extraídos de los pulmones de pacientes con problemas respiratorios a lo largo del año.
El doctor Carlos Morínigo, jefe de Endoscopía Respiratoria del Ineram, explicó que este pesebre "simbólico" tiene un gran significado para ellos. "Es una forma de darle las gracias al niño Jesús y desearles a los pacientes que estas fiestas pasen bien con su familia", comentó.
Entre los objetos exhibidos se encuentran un puente dental de cinco piezas que un paciente adulto tenía atascado en un bronquio, así como un hueso de pollo que también tuvo que ser extraído de las vías respiratorias de otro paciente. En el caso de los niños, los médicos extrajeron un arito que se había alojado en la laringe de una bebé, causándole dificultad respiratoria.
Morínigo hizo hincapié en la importancia de la prevención, especialmente en épocas festivas, cuando puede haber más descuidos. "A veces estamos muy alegres y los niños pueden llevarse objetos a la boca. Cuando hay síntomas de asfixia o dificultad respiratoria, hay que acudir de inmediato al servicio de urgencias", advirtió.
El jefe médico también lamentó que en Paraguay aún no se realicen trasplantes de pulmón, algo que, según él, debería ser una prioridad para el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente. "Deberíamos de estar haciendo ya trasplantes cardiopulmonares aquí en el Ineram, pero vamos a esperar que vengan buenas noticias para nosotros en el 2026", expresó.
Esta peculiar iniciativa del Ineram busca no solo celebrar la Navidad, sino también concientizar sobre la importancia de la prevención y el cuidado de la salud respiratoria, especialmente en los más pequeños.











