En los últimos años, las dietas veganas y vegetarianas se han popularizado entre la población, incluyendo familias que deciden aplicarlas a sus hijos pequeños. Aunque estos estilos de alimentación pueden traer beneficios a la salud, un estudio publicado en la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition advierte sobre los posibles riesgos que conllevan para el desarrollo de los menores.
El trabajo académico, que analizó 60 estudios realizados en 48.000 niños con diferentes dietas, encontró que las dietas basadas exclusivamente en productos de origen vegetal pueden causar deficiencias de nutrientes clave como calcio, vitamina D, yodo, hierro, zinc y vitamina B12. Estas carencias pueden afectar el crecimiento, la salud cardiovascular y el desarrollo cognitivo de los más pequeños.
"Nuestro análisis confirma que los niños ovolactovegetarianos y veganos tienden a consumir dietas más altas en carbohidratos, fibra y varios micronutrientes abundantes en alimentos de origen vegetal, mientras que exhiben ingestas más bajas de grasas animales y proteínas", indicó el estudio.
La vitamina B12, por ejemplo, es fundamental para la salud del sistema nervioso y se encuentra principalmente en productos de origen animal. Su déficit puede causar anemia, fatiga, debilidad y problemas neurológicos, incluyendo depresión, pérdida de memoria y dificultad para concentrarse.
Asimismo, la falta de hierro afecta el crecimiento y el desarrollo cognitivo de los menores. Los investigadores encontraron que los niños vegetarianos y veganos tienen mayores probabilidades de sufrir deficiencia de hierro y anemia, a pesar de que su ingesta dietética de este mineral sea mayor que la de los niños omnívoros.
Por otro lado, el estudio también señala que los niños que siguen dietas vegetarianas o veganas suelen tener un fenotipo más delgado, con ligeras diferencias de talla o de peso, pero dentro de los rangos de normalidad pediátrica. Los expertos aseguran que no hay un impacto clínico relevante en el crecimiento cuando la dieta está bien planificada y suplementada.
Para evitar estos riesgos, los autores del trabajo recomiendan que los menores que sigan este tipo de alimentación se ayuden de suplementos nutricionales que les aporten los nutrientes que podrían estar faltando. Además, sugieren un asesoramiento dietético individualizado y el consumo de alimentos vegetales ricos en hierro junto con vitamina C para mejorar su absorción.
"Muchos niños pueden reducir este riesgo consumiendo alimentos vegetales ricos en hierro junto con vitamina C para mejorar su absorción. Sin embargo, dada la importancia de este mineral, se recomienda un asesoramiento dietético individualizado, incluyendo el uso de alimentos fortificados o suplementos cuando sea apropiado", indicó la Revista.
En conclusión, si bien las dietas veganas y vegetarianas pueden aportar beneficios a la salud de los niños, como un mayor consumo de alimentos vegetales y una mejor protección cardiovascular, los expertos advierten que estos menores tienen un mayor riesgo de sufrir deficiencias nutricionales si no se toman las medidas adecuadas. Por lo tanto, es crucial el asesoramiento de profesionales de la salud para asegurar un desarrollo saludable.
