La región de Extremadura se enfrenta a una temporada de gripe sin precedentes, con una incidencia de 118 casos por cada 100.000 habitantes, un nivel elevado para esta época del año que no se recordaba desde hace una década. Mientras tanto, la tasa de contagios por COVID-19 se ha reducido a cero durante varias semanas, según el Sistema de Vigilancia Centinela.
El virólogo José Antonio López, de la Universidad Autónoma de Madrid, explica que la inmunidad contra el coronavirus está muy extendida en la población, y la enfermedad se ha convertido en algo similar a un catarro, aunque aún hay personas vulnerables que siguen muriendo.
Por su parte, Moisés Zambrano, jefe de Pediatría del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, señala que en su planta han tenido a diez niños ingresados esta semana, la mayoría por infecciones respiratorias causadas por la gripe, aunque también por casos de virus respiratorio sincitial (VRS).
La incidencia de gripe en atención primaria se sitúa en 118 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone un incremento del 50% respecto a la semana anterior. Ante esta situación, el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha reforzado la vacunación y habilitado puntos para administrar dosis por la tarde y sin cita previa, haciendo especial hincapié en vacunar a los niños, cuya cobertura se sitúa solo en el 40%.
Los médicos extremeños han advertido que "estamos ante la mayor ola de gripe de los últimos años en estas fechas", con casos que han llegado antes y se contagian más rápido. Según los facultativos, la razón podría estar en la mutación del virus, el subclado K del virus A (H3N2), que se detectó en primavera en países de la Unión Europea.
A pesar de esta situación, Extremadura se encuentra en un mejor escenario que el resto del país, donde la incidencia media nacional por gripe se sitúa en 195 casos por cada 100.000 habitantes. Además, si se tienen en cuenta las tres infecciones respiratorias (gripe, COVID-19 y VRS), la tasa de esta comunidad autónoma es la más baja, con 253 casos, muy alejada de territorios como Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia, donde se superan los 1.000 casos.
