La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) expresó este jueves su "preocupación" por el anuncio del presidente Rodrigo Paz de aumentar un 20% el salario mínimo nacional en 2026. Si bien la CEPB respaldó la decisión gubernamental de retirar la subvención de los combustibles, calificó de "unilateral" la determinación del aumento salarial.
En un comunicado de prensa, la CEPB manifestó su inquietud por el incremento del salario mínimo, argumentando que esta medida podría tener un impacto negativo en la competitividad y sostenibilidad de las empresas privadas en Bolivia. La organización empresarial expresó su preocupación de que el aumento salarial afecte la capacidad de las compañías para mantener sus operaciones y generar nuevos empleos.
El anuncio del presidente Paz de aumentar el salario mínimo en un 20% para 2026 forma parte de una serie de medidas económicas implementadas por el gobierno boliviano. Estas acciones buscan mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores y reducir la brecha de desigualdad en el país.
Sin embargo, la CEPB considera que este tipo de decisiones unilaterales sin un diálogo previo con el sector privado pueden generar incertidumbre y afectar la confianza de los empresarios en el país. La organización ha solicitado al gobierno que se establezca un espacio de discusión y negociación para abordar este tema de manera conjunta.
Pese a la preocupación expresada por la CEPB, el gobierno boliviano ha mantenido su posición de avanzar con el aumento del salario mínimo, argumentando que es una medida necesaria para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y reducir la pobreza. Las próximas semanas serán clave para ver cómo se desarrolla el diálogo entre el sector público y privado en torno a esta iniciativa.
