El Gobierno de Guatemala anunció este jueves 18 de diciembre un incremento al salario mínimo vigente para el 2026, aplicable a todas las actividades económicas y en ambas circunscripciones -Departamento de Guatemala y Resto del país-.
La decisión del presidente Bernardo Arévalo se basó en el análisis técnico de la Comisión Nacional del Salario (CNS), instancia que evaluó datos estadísticos del mercado laboral y económico del país. De acuerdo con el comunicado oficial, la medida busca fortalecer el poder adquisitivo de la población trabajadora y continuar con la estrategia de desarrollo productivo impulsada por el Gobierno.
A partir del 1 de enero del 2026, el salario mínimo legal aumentará 7.5% para el sector no agrícola, 5.5% para el sector agrícola y 4.0% para la actividad exportadora y de maquila. En el departamento de Guatemala, el salario mínimo mensual incluida la bonificación incentivo será de Q4,252.28 para el sector no agrícola, Q4,041.20 para el agrícola y Q3,659.73 para el sector exportador y de maquila. En el resto del país, los salarios serán de Q4,066.90 para el sector no agrícola, Q3,875.89 para el agrícola y Q3,471.10 para la actividad exportadora y de maquila.
El Gobierno indicó que la fijación del salario mínimo se realizó con base en parámetros técnicos que toman en cuenta las condiciones económicas del país, la capacidad de pago del aparato productivo y las necesidades mínimas de los trabajadores. Según el comunicado, el ajuste salarial del 2025 tuvo efectos positivos en el empleo formal, la afiliación a la seguridad social y la actividad económica.
El Banco de Guatemala proyecta un crecimiento económico del 4.1% para el cierre del 2025, superior al 3.7% registrado el año anterior, con un dinamismo generalizado en todas las actividades económicas. Asimismo, la inflación cerró en 1.26% en el 2025, muy por debajo del promedio de 2024 (3.8%). Las autoridades destacan que el aumento al salario mínimo no se trasladó a los precios del consumidor.
Según el Ejecutivo, el reajuste responsable al salario mínimo busca reducir brechas de desigualdad, dinamizar la demanda interna y promover empleo decente. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha señalado que el salario mínimo es una herramienta clave para redistribuir ingresos y reducir la pobreza, especialmente cuando se incrementa de forma gradual y articulada con la productividad.
Sin embargo, el sector industrial se mantuvo a la expectativa de la fijación del salario mínimo del 2026, con la convicción de que debía tratarse de una decisión presidencial basada en lineamientos técnicos y de manera mesurada. Enrique Font, presidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), expresó que cualquier incremento debía fundamentarse en criterios técnicos y considerar la competitividad y productividad del país.
Por su parte, Francisco Ralda, presidente de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), anticipó que el Ejecutivo asumiría la fijación del salario mínimo ante la falta de consensos en la Comisión Nacional del Salario (CNS), lo cual sería "un golpe bastante duro al sector empresarial".











