La Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) calificó el 2025 como un año complejo para el sector, con un mercado lento, dificultades para cerrar ventas y consumidores que restringieron sus presupuestos.
El grupo empresarial señala que el crecimiento interanual de 1,2% en esta actividad económica resulta modesto, especialmente si se compara con el 3,76% registrado el año anterior. Sin embargo, las exportaciones del sector mantienen una trayectoria positiva y crecen a un ritmo de 3,4%, al pasar de $2.663 millones en 2024 a $2.753 millones en 2025.
Según Juan Ignacio Pérez, presidente de Cacia, factores internos como el tipo de cambio, los altos costos de producción y distribución, y la falta de decisiones del sector público están colocando al empresariado "al filo de la navaja". Pérez advierte que el mayor riesgo es que Costa Rica esté perdiendo la oportunidad de consolidarse como el motor industrial y de capital humano de Centroamérica.
El desempeño del sector fue heterogéneo, con aumentos en las exportaciones de productos como café, cacao, frutas y vegetales, pero caídas en otros segmentos como lácteos, carnes y productos de panadería. Estos contrastes reflejan los desafíos que enfrenta la industria alimentaria costarricense en un entorno económico complejo.
La Cacia hizo un llamado a las autoridades para que tomen medidas que permitan mejorar la competitividad del sector y evitar que las empresas se vean obligadas a buscar oportunidades en otros países. La recuperación del dinamismo en el mercado interno y el apoyo a las exportaciones serán claves para que la industria alimentaria costarricense pueda superar este período de dificultades.











