Los líderes de la Unión Europea se reúnen este jueves en una cumbre europea con la urgencia de encontrar una solución para financiar a Ucrania, pero aún existen diferencias sobre el uso de los activos rusos congelados para un potencial "préstamo de reparación" de 90.000 millones de euros.
En medio de las negociaciones de paz, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, viajará a Bruselas para reunirse con los líderes europeos, a la espera de la decisión que puedan tomar sobre la ayuda financiera a Kiev.
La principal atención se centra en Bélgica, país que alberga la sede de Euroclear, la entidad depositaria que tiene la gran mayoría de los activos en cuestión, y que mantiene su negativa a este plan, alegando los riesgos que asumiría ante futuros reclamos de Rusia.
Antes de la cumbre, se han multiplicado los contactos en los últimos días con Bélgica, y su primer ministro, Bart de Wever, mantuvo una cena de trabajo el pasado viernes con el canciller alemán, Friedrich Merz, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para discutir la base legal propuesta por el Ejecutivo europeo.
Distintas fuentes diplomáticas señalan que la propuesta de la Comisión contiene salvaguardias para que los riesgos que asuma Bélgica sean "lo más pequeños posible". Sin embargo, el Gobierno belga insiste en explorar otras opciones "más seguras y transparentes", como emitir deuda conjunta para un préstamo a Ucrania, una opción que ha sumado el apoyo de otros países como Italia, Malta, Bulgaria o República Checa.
Bélgica sostiene que incluso un riesgo residual debe mutualizarse entre los Estados miembros, y que la cobertura a su país sea ilimitada tanto en importe como en duración. La propuesta de la Comisión Europea, en cambio, no va tan lejos y se circunscribe a los 210.000 millones de euros de activos congelados en el continente.
Por otro lado, la opción de emitir deuda conjunta de la UE para un préstamo a Ucrania se mantiene aparcada debido a la negativa expresada por países como Hungría, que bloquearía la necesaria unanimidad.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, tendrá la compleja tarea de forjar un consenso necesario, ya que no se entendería adoptar la decisión de usar los activos rusos congelados sin Bélgica, pese a que legalmente solo se requiere la mayoría cualificada en el Consejo.
Además de la financiación a Ucrania, la cumbre también abordará el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur, que sigue pendiente de la firma de los 27 Estados miembros. Francia e Italia han llamado esta semana a aplazar la rúbrica del pacto, lo que podría generar tensiones en la reunión.












